martes, 28 de mayo de 2013

A vueltas con el casco.

Vuelve la polémica del casco para bici en vías urbanas. Parece que haya estamentos que busquen la polémica sólo por placer. Mientras seguimos con un gran número de conductores sin ninguna sensibilidad para con los ciclistas, peatones y motoristas (es decir, para con cualquiera que sea más pequeño y vulnerable), ciclistas sin ninguna sensibilidad para con los peatones y ciclistas que sencillamente creen que las normas (de convivencia) no son para ellos nos encontramos con que los legisladores van a montar una campaña con expertos para explicar la bonanza del casco. Poco se habla de la adecuación de las vías para que las usen con la mayor seguridad todos sus usuarios, ya sean peatones, ciclistas o vehículos de motor; pocas campañas de sensibilización, o educación; poco interés en mejorar los carriles bici. En cambio mucho interés en obligarnos a llevar casco; otra obligación más.

En países como Holanda, Dinamarca, Alemania, Francia, Bélgica o Reino Unido no es obligatorio el casco. Sí lo es en Malta; así que ya sabemos qué países toman como ejemplo nuestros gobernantes y su modelo a seguir.

El uso del casco debería ser una opción. Yo lo uso por carretera y montaña; y puedo asegurar que me ha salvado de alguna herida en la cabeza. Mi Spiuk para MTB tiene una "cicatriz" interesante que hubiera estado en la cabeza si no hubiera sido por él. Pero por ciudad, con mi plegable, no lo uso: no me veo poniéndome el casco para ir al mercado, ir a cenar con los amigos o ir a buscar una peli al vídeo club. El riesgo lo corro yo y el daño a terceros por no llevar casco es inexistente. Los accidentes graves de bici suelen producirse en carretera y normalmente son atropellos, y en estos casos el casco sirve de bien poco. Apoyo cualquier campaña en favor del casco pero creo que hay que dejar a la responsabilidad de cada uno su uso; el "paternalismo" del estado es algo en lo que no creo y parece que estas medidas, como otras, buscan otros objetivos.

No voy comentar cómo algunos llevan el casco: tirantes mal puestos, sin ajustar, o en la coronilla para no despeinarse; en caso de caída es más peligroso que ir sin él. El 1er premio se lo lleva éste ciclista que en el carril bici más famoso del mundo por su aparición en películas, series y ser lugar de recreo de Jim Morrison, el bike lane en Santa Mónica y Venice Beach, va con el casco al revés: la parte de delante atrás y la de atrás delante. Y tan contento.

El caballero de la bici con el caso al revés. 


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