martes, 28 de enero de 2014

3000 visitas





Hemos alcanzado, y superado, las 3000 visitas al blog. Un placer compartir rutas, pensamientos e inquietudes con los lectores. Espero que disfrutéis de las rutas propuestas y paséis un buen momento leyendo el resto de artículos que no pretenden más que dar a conocer lo que pasa en el mundo de la bici y la montaña. Sólo falta que os animéis a dejar vuestros comentarios y que el blog sea un rincón interactivo de colaboración y discusión.

¡Felicidades!


Albert Einstein Photos de célébrités sur des vélos invisibles
¡Y no olvidéis vuestras bicis!

lunes, 27 de enero de 2014

Segundas partes

Las segundas partes no siempre cumplen la máxima popular que proclama que no fueron buenas. Es un placer repetir rutas que hemos disfrutado y buscar alternativas para ir a redescubrir esos pasos, senderos o rincones que nos han dejado un gran sabor de boca la primera vez.

Observando Barcelona desde el Suí
Hoy tenemos dos segundas partes. Por un lado un recorrido en BTT por Can Coll, en la sierra de Collserola, y otro a pie por el Montseny para alcanzar las cimas del Suí  y Roca Centella.

La primera ruta parte de Esplugues de Llobregat y nos lleva a cruzar Collserola con el propósito de recorrer senderos de la zona de Can Coll. Es un día gris, con nubes bajas, ata humedad, con una ligera llovizna que nos acompaña en algunos tramos y con barro en muchos otros que multiplican la dificultad y nos obligan a bajar en más de un paso de la bici, por lo delicado de bajar resbaladizos y vertiginosos escalones de roca o lo complicado de superar otros de subida en los que los neumáticos poco agarre pueden ofrecer. El aspecto con el que acaba la bici tras esta ruta en un día húmedo y tras las lluvias caídas, y siendo gran parte del recorrido por la cara norte de Collserola, es espectacular. Trabajo nos va a llevar trabajo volver a recuperar el aspecto de la bici bajo el manto de barro.

Momento éxtasis hacia poniente
Y para rematar el fin de semana, una larga ruta por senderos en el Montseny para ascender al Sui y la Roca Centella. La otra cara de la moneda: día espléndido, con una visibilidad excepcional, sol, temperatura ideal... Las condiciones deseadas en cualquier excursión que hagamos. La vistas desde el Suí en un día así no dejan indiferente: Barcelona con Montjuic y las Torres Mapfre, el aeropuerto del Prat, el mar,Collserola, Serralada Litoral, Maresme, Vallès, Matagalls, Turó de l'Home, Canigó, Serra Cavallera, las montañas de Nuria y Andorra, Cadí, la Serra d'Ensija, Sant Llorenç del Munt i l'Obac con La Mola presidiendo toda la sierra, Gallifa, Montserrat, Garraf... Y entre Ensija y Cadí, a lo lejos, en ese pequeñó rincón... se distinguen una lejanas montañas pirenaicas cubiertas de nieve que no acertamos a adivinar cuales son; probablemente Pirineo de Lleida. Teniendo en cuenta que el Aneto en días de visibilidad extraordinaria se avista desde Montserrat (según panel informativo cerca de la Roca Foradada y comprobado in situ) puede ser que lo que vemos no se aleje mucho de esa zona... pero no nos atrevemos a asegurar nada pero sí a hacer conjeturas.

En definitiva, dos rutas para disfrutar y volver el lunes a la vida cotidiana con las pilas cargadas, una sonrisa en la cara e inevitables signos de relax y viva la vida.

¡Buena ruta!

Para los curiosos, la versión uno de la ruta a Can Coll se encuentra aquí.




viernes, 10 de enero de 2014

Cargar el móvil mientras pedaleamos


Samsung-Trek-Bike-DSC05175-640x358

Trek y Samsung han presentado en el CES (Comsumer Electronics Show) un sistema para cargar el smartphone mientras pedaleamos. Lo mejor es que es un sistema inalámbrico. Para rutas en las que se usa el GPS del smartphone es ideal ya que estos dispositivos suelen consumir mucha batería y corremos el riesgo de que se descargue si el recorrido nos va a llevar muchas horas. Obviamente si no conocemos la zona y confiamos en el GPS para seguir la ruta y volver al punto de partida es un artilugio realmente útil. Todavía será más interesante cuando este dispositivo sea independiente de la bicicleta, porque si hay que comprar una Trek para disfrutar de esta tecnología la limitación es evidente.

Para rutas en BTT tampoco me parece un buen sistema, ya que es una especialidad en la que siempre se corre el riesgo, alto, de ir por el suelo y de que la bici salga disparada hacia donde menos lo esperamos y de la manera que produce más dolor (al propietario por verla volar por los aires). La mayoría de veces la bicicleta sale indemne, pero no creo que sea el caso del smartphone. Aunque últimamente hay numerosos beteteros que lucen en el manillar su maravilloso teléfono móvil de última generación, que incluso usan para "escuchar música" (que ni escuchan ni habitualmente es mínimamente soportable, ni por la calidad de ésta ni por la del sonido). Mejor llevar un GPS resistente a los golpes (y doy fe de que un sencillo Garmin Dakota 20 soporta rodar por el suelo varios metros) y sus respectivas pilas de recambio.


Senderismo por Cingles de Bertí

Los Cingles de Bertí desde La Trona
Día laborable, soledad, inversión térmica, sol. Espectacular la zona del Clot del Bac y su garganta, rincón de escalada y el punto más espectacular de la ruta por sus paredes verticales y sus grutas. Encantador el núcleo de Sant Pere de Bertí y siempre inquietante El Casclar, conocido también como Castillo de Bertí. Y espléndido el recorrido por el borde mismo del precipicio sobre los riscos (cingles) que dan nombre a la zona: Cingles de Bertí. Forma parte de la Serralada Prelitoral y es un espacio protegido por el Pla d'Espais d'Interès Natural de la Generalitat.

Con buen tiempo y mejor visibilidad avistaremos los Pirineos nevados de Girona, las montañas de Nuria, la plana de Vic; el Montseny con el Pla de la Calma, el Suí, la Roca Centella, Matagalls y muy cerca de nosotros Tagamanent. Hacia el SE el mar y el Vallès, hacia el NW la Mola y Gallifa sobre un mar de nubes y si éstas no han hecho acto de presencia incluso Montserrat y Barcelona, de la que veremos fijándonos bien los rascacielos del Port Olímpic.

La Mola y Gallifa sobre las nubes
Una buena y tranquila ruta mayoritariamente por senderos para disfrutar de un día de descanso en día laborable.


martes, 7 de enero de 2014

La ruta del "regajo"





La víspera de Reyes decidimos David y un servidor hacer una ruta por Collserola. Esperándolo en el punto de reunión habitual me encuentro con el grupo con el que solemos hacer nuestras salidas los domingos.
- ¡Hombre, qué haces aquí!
- ¡Hola! Esperando a David...
- Nosotros vamos a buscar aquella trialera nueva de Sant Cugat. ¿Os apuntáis o qué?

No sé de qué trialera hablan, pero cuando llega David decidimos unirnos al grupo. El inicio de la ruta transcurre por lugares conocidos hasta llegar a Vallvidrera, siempre buscando el ascenso por senderos en lugar de hacerlo más cómodamente por pista. Bajamos al pantano de Vallvidrera (donde avistamos cerca de nosotros una rapaz que bien podría ser un águila culebrera; suposición hecha desde la ignorancia) desde donde nos dirigimos hacia la carretera de La Rabassada por una sinuosa pista, que primero desciende en divertidas lazadas para subir con decisión hasta cerca de Sol i Aire. Descendemos la carretera algunos metros hasta encontrar un desvío a la derecha cerrado con una cadena. Una vez reagrupados nos adentramos en el bosque por un estrecho y cerrado sendero, una zona umbría, húmeda y fría donde la vegetación, como en toda la vertiente norte de Collserola, es exuberante (Vietnam la llama alguien). El terreno está resbaladizo por el barro, las raíces y las rocas húmedas, cubierto por las hojas de los robles que hay en esa zona que todavía dificultan más el divertido y a la vez exigente, largo y técnico recorrido.

En un punto determinado y en una complicado tramo lleno de surcos provocados por el agua de las lluvias, encontramos a un grupo de ciclistas que está descendiendo a pie. Amablemente nos dejan pasar pero el tapón es evidente: nosotros somos 8 y el otro grupo otros tantos, lo que obliga a algunos de nosotros a bajar también de la bici. Sabido es que en algunos tramos es prácticamente imposible arrancar de nuevo una vez hemos puesto el pie en el suelo, y más si éste es como una pista de hielo y está lleno de surcos y escalones.

José, que es el guía en esta ocasión (as usual...) va el primero y entre la vegetación lo perdemos de vista, pero oímos sus habituales gritos (no es la mejor compañía si queremos avistar algún animal). Cuando nos reunimos todos exclama:
- ¡¡¡Yo he llegado hasta el "regajo"!!!
- ¿Hasta dónde?
- ¡Hasta el "regajo"! ¡Sin bajar!
- El "regajo"... ¿y qué es el "regajo", tío?
- ¡Vaya hombre! ¡Pues el río, el riachuelo ese de ahí!

El río o riachuelo no es más que un estrecho torrente o barranco que hay que cruzar, escaso de agua excepto cuando las lluvias son abundantes. En esa parte se forman auténticos nudos de barrancos, torrentes y riachuelos que en seco son una delicia; también en mojado, pero se convierten en pasos mucho más técnicos donde los neumáticos deslizan más que ruedan y se pone a prueba la pericia y la técnica de ciclistas e incluso senderistas.

Torre Negre y bosques colindantes, Sant Cugat.

Nos encontramos en la zona comprendida entre los torrentes de Can Bell, de la Font de l'Ermetà y la Torre Negre. Esa trialera quedará ya bautizada como la del "regajo", palabra que para sorpresa del que escribe está definida en el diccionario de la RAE:

REGAJO. (De regar.) m. Charco que se forma de un arroyuelo. II El mismo arroyuelo.
 
El sendero nos deja cerca de la pista de la Torre Negre; la idea es dirigirnos a Sant Medir, pero claro, no vamos a ir por pista, así que nos disponemos a buscar otros senderos que nos llevan junto a Can Borrell y, esta vez sí, dirigirnos durante uno o dos kilómetros por pista hacia Sant Medir donde reponemos fuerzas para proseguir hacia el Coll de l'Erola, en la carretera de l'Arrabassada cerca del Tibidabo; evidentemente por senderos... que la pista es muy fácil y no sea que nos vayamos a aburrir. La subida la hacemos como si nos fuera la vida en ello, a un ritmo alto, y donde justo antes de llegar al final los sprinters se lanzan, haciendo gala de un fondo envidiable, en un suicida sprint sobre un suelo de rocas para llegar los primeros: Jose, Guillem, los tetes...  El resto (David, Leo, Sebastián) no es que vayamos mal... pero ya no podemos seguirlos en esos 300-500 metros de sprint de meta volante.

Otra excelente salida con este grupo que siempre nos descubre nuevos itinerarios, aunque a veces me parezca inverosímil que queden tantos kilómetros de sendas desconocidas por la sierra de Collserola. Esta vez no llevaba el GPS ya que no contaba con salir con ellos, pero desde luego hay que llevarlo para tener almacenado en algún lugar los muchos senderos que siempre tenemos el placer de descubrir en su compañía.

Estoy seguro que no conocen una técnica trialera que descubrí el mismo día de Reyes; desciende de Sant Pere Màrtir y se ha abierto recientemente por el paso de senderistas y escasos ciclistas. Pero seguro que me llevo una sorpresa cuando los guíe por ella y la tienen más que recorrida...