viernes, 7 de noviembre de 2014

Pico Monestero

El pico Monestero es vecino del Peguera; de hecho comparten el mismo collado, el de Monestero. Es habitual la ruta para ascender a ambos picos en una sola jornada desde la zona de Espot, Sant Maurici o Vall Fosca. Su ascenso desde el collado de Monestero no presenta demasiadas complicaciones a pesar de que observado desde el collado da otra impresión. Pero una vez empezamos a ascender y tras superar algún paso por el que tenemos que trepar se acaban las dificultades más allá de la fuerte subida.
Temprano por la mañana: Estany Tort, refugio Josep María Blanc, Cresta de l'Avió
Habíamos planeado el ascenso por el collado de la Valleta Seca, así que salimos del refugio Josep María Blanc dirigiéndonos a la presa del Estany Tort para cruzarla por su parte inferior. El camino es agradable, entre ibones que temprano por la mañana parece que tengan un cristal en lugar de agua.
Llevamos un ritmo agradable y llevadero que nos permite ir conversando y observar el entorno. El camino no presenta dificultad técnica alguna y está bien marcado con hitos de piedra que parece no haga mucho que han sido puestos. Pero estamos dejando el Monestero a nuestra derecha, de hecho estamos pasando justo por delante de él, mientras vemos a los sarrios saltar por sus paredes; estamos dejando atrás el collado de la Valleta Seca. Consultamos el mapa y efectivamente hemos dejado el camino que va hacia el collado bastante atrás. Decidimos seguir en lugar de dar marcha atrás ya que el despiste nos ha llevado mucho más allá. El actual nos va a dejar en el collado de Monestero, donde ya estuvimos en la ascensión al Peguera.

Cima del Monestero
En el collado el Monestero nos queda a nuestra derecha (E). El ascenso sólo tiene un par de pasos que nos obligarán a trepar, pero no es ni mucho menos tan técnico ni aéreo como el Peguera, que coronamos el día anterior. Llegamos a una arista y giraremos bruscamente para ascender directos a la cumbre. Ya antes de llegar vemos que hay unas banderolas de oraciones del Tíbet que, a causa del aire, forman un curioso arco, un decorado perfecto para las fotos. Desde la cima las vistas abarcan todo el parque de Aigüestortes y cimas más lejanas hacia el Pirineo Aragonés, como las del macizo de la Maladeta con su glaciar claramente visible; hacia el Pirineo Catalán con el Monteixo y la Pica d'Estats. Parece que el día es incluso más claro que el anterior en el Peguera, ya que el viento hoy ha borrado todo rastro partículas pesadas del aire. La cima ofrece un lugar privilegiado, una silla justo bajo las banderolas tibetanas que parece tallado en la roca expresamente, y que hacia un lado asoma a la impresionante y vertiginosa pared que da al valle, Fangassals de Monestero, con Els Encantats al fondo.

Macizo de la Maladeta al fondo.
El descenso es por la vertiente opuesta a la que hemos ascendido; no adivinamos camino alguno ni hitos que nos indiquen por dónde descender al Coll de la Valleta Seca, así que como lo tenemos a la vista decidimos hacer el recorrido que nos parece mejor para llegar a él. La primera idea era descender por la cara norte hasta Sant Maurici para volver a Espot, pero la fuerte pendiente en plena tartera que vemos desde el collado, los aburridos 4 kilómetros de pista desde Sant Maurici a Espot, y que parece que el camino por el Josep María Blanc y el Estany Tort parece más atractivo, nos hacen decidir dejarlo para otra ocasión y volver al refugio para descender a Espot por donde lo hicimos el día anterior. La verdad es que la elección vale la pena; pasamos por l'Estany Amagat y los Estanys Escondits, bajo un sol espléndido en pleno Noviembre que nos permite hacer tramos del camino en manga corta. El recorrido es tranquilo y silencioso entre lagos y rincones que llaman a quedarse hasta la puesta de sol.

El Encantats y su enforcadura
Cuando llegamos al Estany Tort nos despedimos de este sensacional circo, con las cumbres que hemos coronado al fondo, con el Saburó presidiendo el valle (coronado en una visita anterior por la Vall Fosca con el PECC), la Cresta del Avión a la izquierda, el Muntanyó... y el Estany Tort con el refugio Josep María Blanc (el "refugio pijo") en medio del lago. Es la última postal antes de volver la espalada para descender hacia Espot con la Pica d'Estats y el Monteixo frente a nosotros a lo lejos, entre el bosque de pi negre y con el Estany de Lladres esperándonos para reponer fuerzas con el bocadillo de rigor, los panallets y el vino dulce que nos quedaba.

Dos días espléndidos, recorriendo un valle increíble que bien podría ser una versión del paraíso, con un tiempo excelente y unas vistas sorprendentes. El martes, día de lluvias y ya de vuelta en casa, se me ocurrió mirar en la web del refugio la webcam que da al Estany Tort... y la nieve ya lo cubría todo. Otro paisaje...

Estany de Lladres.

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