domingo, 21 de junio de 2015

Por la sierra de Montmany

Gran ruta hoy, con alguna pequeña variación respecto a la que ya habíamos hecho tiempo atrás. Había ganas y tiempo.
Alguno bajo los efectos de la endorfina
Aunque hemos partido 7 ciclistas de Cornellá hemos acabado toda la ruta tan sólo 3. Las obligaciones familiares un domingo por la mañana no dan tregua.

Día de bicicletas al aire.

Ha sido un gran día, por un bonito recorrido combinando pistas rápidas y senderos técnicos; con unas buenas risas y un montón de chistes, alguno incluso bueno (cuidadín con los granos...).

Con esta pinta y lo que tiran...

La distancia y el desnivel, incluso para los que han dejado el recorrido en 52 kms, es exigente y no apto para principiantes.
Y más risas... y más pintas
Las 29" (alguno lleva 39") empiezan a imponerse en el grupo, sólo algunos irreductibles (sin presupuesto) seguimos con nuestras 26"... sin perder el rebufo de las ruedas grandes.

Por la Sierra de Cabrera

Cingles d'Aiats
La sierra de Cabrera se encuentra en la zona del Collsacabra, una región montañosa entre las comarcas de la Garrotxa, La Selva y Osona. Al Norte se encuentra la sierra de Cabrera o Cabrerès como se le conoce más popularmente. Hace unos días visitamos el macizo del Puigsacalm y el de Llancers, y esta vez nos hemos ido un poco más al sur. Es si cabe más escarpada aunque de menos altura, está repleto de riscos que emergen verticales y que son una invitación a ascenderlos y recorrer sus llanos y crestas. 
Los contrafuertes del Puigsacalm
Una infinidad de senderos permite recorrer la sierra pero, a diferencia de sus vecinos Puigsacalm y Llancers, la señalización es escasa y mal conservada. Más de una vez nos metimos en un sendero para dar marcha atrás al cabo de poco rato. Y a pesar de llevar la ruta en Mari Garmin tuvimos que tirar de mapa en más de una ocasión. La entrada a algunos senderos ni siquiera es evidente, como nos pasó en el Morral de Caselles, donde tuvimos que dar unas cuantas vueltas hasta encontrarlo oculto por las hojas de las hayas y la vegetación debido al poco uso que debe tener. 
Camino hacia l'Agullola.
Partimos desde la fuente del Molí de la Masellera. Ya aquí no había manera de encontrar el sendero, así que al final entre la vegetación seguimos el track hasta dar con un camino. Éste nos deja junto al Santuari de la Mare de Déu de Cabrera en el Coll de Bram, pero lo dejamos atrás para seguir por una senda hacia l'Agullola de la Tuta. Antes de llegar a ella visitamos una grieta junto al camino, a la que se puede descender y atravesar por su interior con la ayuda de frontales, pero no encontramos la entrada. Así que descendimos por un lado para sacar unas fotos y observarla de cerca y seguimos por el estrecho sendero por la misma cresta.

Tras llegar a l'Agullola y el Morral de Caselles descendemos hasta la masía de Aiats par ir a buscar el vertical, estrecho y equipado Grau (canal) de l'Escaleta que nos conducirá al Pla d'Aiats. Excelente mirador hacia el sur, donde distinguimos los pueblos de la comarca como Rupit y Tavertet. Y un paisaje de verdes colinas, valles y claros sorprendente. 

Recorremos el camino junto a los altos y verticales riscos, para posteriormente en descenso llegar al llano de la Casa Nova de Racons. Sieguimos la pista hasta las escaleras en el Coll de Bram que ascienden hasta el santuario y la cima de Cabrera. El santuario dispone de restaurante para aquellos que decidan superar el largo tramos de escaleras; nosotros aprovechamos para hidratarnos con una estupendísima cerveza bien fría. Hace mucho calor...


Vértigo
 Ya sólo queda descender hasta Sant Juliá de Cabrera entre enormes robles, con los riscos a nuestra esplada y el valle más abajo. En Sant Juliá seguimos un kilómetro escaso por la pista hasta el punto de partida. Puede tomarse un camino por el bosque pero nosotros decidimos hacerlo por la pista.


En el mismo límite del precipicio en Aiats
La ruta no es complicada pero es un sube-baja continuo. Tendremos que ir atentos a la orientación sobre todo en algunas zonas boscosas con varios senderos y donde será más difícil situarnos. Nada que no se pueda resolver con el mapa Alpina, Mari Garmin y una brújula. Y si encima nos acompaña una experta en carreras de orientación pues oli en un llum.

Vall d'En Bas y el Canigó cubierto por las nubes




sábado, 13 de junio de 2015

Desnivel cerca de Barcelona

6 de la mañana. Tostadas con lechecacaoavellanasyazúcar, un par de cafés y unas galletas rellenas de chocolate. Plátano y barrita energética al bolsillo. El bidón fresquito después de pasar la noche en el congelador lleno de bebida isotónica.

Cornellá, 6:45 de la mañana. Estiramientos mientras espero a José. Pasados pocos minutos de las 7 nos ponemos en marcha, a esas horas tenemos buena temperatura.

A José le va saltando el cambio con el plato grande, no logramos arreglarlo por mucho que tensamos el cable.

En Castellbisbal me como el plátano en marcha. José empieza ya a estar nervioso con el tema del cambio y en Molins de Rei decide tirar para casa para ajustarlo. Mañana tiene que estar a punto.

Sigo yo sólo, es muy temprano todavía. Subo la más que conocida carretera a Vallvidrera, bajo a Sant Cugat, sigo a Cerdanyola para subir la carretera del Forat del Vent; media barrita. Aterrizo en Horta, Barcelona.

Hay que cruzar toda la ciudad para llegar a Esplugues, así que como no apetece acabo la media barrita que queda y subo por l'Arrabassada hacia el Tibidabo, Vallvidrera y Barcelona otra vez.

Y llaneando hasta Esplugues. 135 kilómetros según el cuentakilómetros y 2100 de desnivel positivo según el GPS. Sin salir de casa como aquél que dice.


domingo, 7 de junio de 2015

Las sierras de Puigsacalm y Llancers.

Las sierras del Puigsaclam y la dels Llancers forman el límite natural entre las comarcas de Osona y La Garrotxa. Su punto de unión es el Coll de Bracons, atravesado por la revirada carretera que une Olot con Torelló y perforado por el túnel que recorta de forma considerable el viaje entre ambas comarcas. La vieja carretera es ahora paso de motos y bicicletas y todo aquél que quiera hacer un tranquilo recorrido conduciendo.

Puigsacalm desde la Serra dels Llancers

Ambas sierras abrazan por el W la Vall d'en Bas, un encantador valle al que por el E ya asoman algunos volcanes menos conocidos de la Garrotxa.

Vista vertiginosa
Desde Joanetes, por un camino perfectamente marcado, nos dirigiremos a la canal equipada dels Ganxos Nous para trepar por ella hasta el Puig Cornelis. Durante el recorrido tendremos unas fantásticas y a veces vertiginosas vistas.
Hayas imponentes durante el recorrido.
Desde el Puigcornelis tomamos el sendero que lleva al Puigsacalm pasando por el Pas dels Burros y el Puig dels Llops, sobre los riscos que emergen por encima de los bosques. El camino es bastante llano hasta llegar a la pendiente que asciende hasta el pico, corta pero decidida. Se desciende por la vertiente W para dirigirnos a Vidrà y desviarnos hacia el Coll de Bracons por el encantador rincón de la Font Tornadissa. El camino recorre prados completamente verdes delimitados por bosques de hayas altísimos y frondosos en esta época del año. El contraste de los árboles con las personas da una idea de la altura de éstos. Por el bosque llegaremos hasta el Coll de Bracons.


Cruzamos la carretera para recorrer la Serra dels Llancers por los riscos, pero entre las hayas del bosque de la Grevolosa. En algunos miradores nos podremos asomar para observar las paredes del Puigsacalm y todo el cordal de la sierra que hemos recorrido.

La bajada decidida hacia Joanetes nos lleva a Sant Miquel de Castelló. Esta ermita se alza sobre el último contrafuerte del macizo del Collsacabra, donde se encuentran las sierras de Llancers y Puigsacalm. Desde este punto tenemos una panorámica sensacional sobre la Vall d'en Bas, con Olot, el Canigó y parte del Pirineo de Girona. Todo entre nubes y tormentas, un cielo espectacular.


En Canigó entre un cielo tormentoso
Seguimos otra vez por el bosque hasta Joanetes, siguiendo el camino entre masías hasta donde tenemos los coches. Siguen enteros y nadie los ha abierto; al llegar por la mañana un vecino nos avisó que de vez en cuando se acercan algunos amigos de lo ajeno para abrir los coches de los excursionistas y llevarse lo que pueden. Así que el gran día que hemos pasado no nos la ha estropeado nadie y volvemos felices después de haber disfrutado de una gran ruta, con algunos truenos resonando sobre nosotros, con lo arboles protegiéndonos de la lluvia y un tramo técnico que siempre se agradece para darle variedad las excursiones.

Lluvias