domingo, 4 de octubre de 2015

Pico de Alba

En la cima. El Posets a la derecha, el macizo del Cotiella en el centro.
El Pico de Alba, de 3.118 metros, es el pico más occidental de los tresmiles del macizo de la Maladeta. Tiene varias vías de ascenso, incluso desde el refugio de la Renclusa. Ésta es por los Baños de Benasque.

Las nubes tras el cordal del Salvaguardia. La Tuca Blanca de Paderna a la izquierda.
En el mismo establecimiento se toma el GR que a los pocos metros se deja para ascender por una fuerte pendiente por la canal del Turonet. En algunos tramos habrá ya que usar las manos y afrontar unas cortas trepadas, ayudados incluso por alguna cadena que se ha colocado para facilitar el ascenso. En el llano del Turonet del Alba, entre un silencio absoluto, el camino se allana durante unos metros; lo justo para recuperarse un poco y comenzar a ascender de nuevo hacia el Ibón de Alba.

Ascendiendo sobre el Ibón de Alba bien temprano
Lo superamos a nuestra izquierda en busca de la ascensión por el circo de Alba, o Crencha de Alba en algunos mapas; una espectacular y estrecha cresta repleta de agujas, canales y brechas. El ascenso siguiendo los hitos, ya que las marcas de pintura en algún punto desaparecen, es lento por el desnivel y la búsqueda constante del camino. Hay que superar por la izquierda el circo para aparecer sobre la coma de Alba, desde donde se obtienen unas vistas hacia el Plan d'Estanys, parte del macizo de la Maladeta, la Renclusa, la cadena de picos del Salvaguardia, Ibón de Toro, Posets, Perdiguero, Cotiella, el mar de nubes que se precipita por el Portillón de Benasc deshaciéndose cuando lo supera... y más lejos lo que suponemos debe ser la Pica d'Estats.

La estrecha y aérea cresta a la cima principal
Se asciende por la empinada y pedregosa pala de la coma del Alba siguiendo los hitos hasta aparecer en una corta y estrecha chimenea que, tras dejar las mochilas en su base, trepamos para que nos lleve a la cima del pico. Para llegar a lo que parece es su punto más alto, por las banderolas tibetanas y el hito, hay que atravesar una estrecha y aérea cresta, con un patio más que considerable a ambos lados. Aunque parece que tiene buenos agarres y no es muy larga, decido no llegar hasta ése punto. A la derecha hay otra cima aparentemente a la misma altura, a la que se llega también a través de un paso estrecho y aéreo pero menos que el anterior, y las vistas son las mismas, por lo que mejor ir hacia esa vertiente del pico. Y más allá de la salida de la chimenea podemos asomarnos también sobre el estrecho mirador donde nace la Coma de Alba, con una sensación de vacío también considerable. Así que doy el pico por coronado de todas maneras.

Mar de nubes
La vuelta es por el mismo camino. En bajada se adivina un sendero entre las rocas que no se aprecia durante la subida. Pero hay que ir con cuidado para no seguir el sendero demasiado abajo ya que nos llevará hasta el collado que se dirige al refugio de la Renclusa, dejándonos atrás el nuestro. Para el descenso no hay que perder de vista el circo por el que hemos subido e ir a buscarlo por encima de una crencha evidente que desciende hacia el Ibón de Alba y que hay que descender por su vertiente Este.

Descenso por la canal hacia los Baños de Benasque
Ruta corta pero con mucho desnivel positivo que requiere estar acostumbrado a caminatas de este tipo, con algunos pasos técnicos fáciles pero a los que se debe estar también acostumbrado. El paso al pico oficial es muy aéreo aunque corto y requiere usar las manos y mucha prudencia y atención. Las partes del pico que alcanzamos son también aéreas y vertiginosas pero más accesibles, aunque para personas con vértigo puede resultar igualmente inalcanzables.

Perdiguero

Cima del Perdiguero, 3.222 mts. Mirando hacia Ordesa
El Pico Perdiguero es un pico de 3.222 metros situado en el parque natural de Posets Maladeta en el Pirineo de Huesca. Las típicas vías de ascenso desde el Valle de Benasque son por el Valle de Literola, el Valle de Remuñe y el Valle de Estós. Esta ruta transcurre por Literola.

Ascendiendo por el Valle de Literola
El camino parte de desde la misma carretera al Hospital de Benasque. Justo después del desvío a los Baños de Benasque hay un pequeño claro donde aparcar el coche y enfrente un cartel que indica el origen del camino. Entre bosque de pino negro se inicia rápidamente el ascenso. Tras unos metros se deja atrás el bosque para seguir junto al barranco ascendiendo suavemente. Éste forma alguna cascada y pozas mientras va apareciendo enfrente el macizo del Perdiguero, aunque no se avista la cima.

El objetivo del día siguiente, Pico de Alba, cubierto de nubes
Al llegar a una vaguada rocosa, tras dejar atrás un corto tramo en el que el río se encañona y forma un ibón, tendremos la posibilidad de ascender hacia nuestra izquierda en dirección al cordal sobre el valle de Estós y a los pies del estrecho y aparentemente inaccesible Perdigueret. Puede ascenderse también siguiendo las marcas junto al barranco y la estrecha cascada; en ambos casos se alcanza el Portal de Remuñe, en la base del Perdiguero y sobre el Ibón Blanco, desde donde se inicia la subida al pico. Siguiendo los hitos se asciende por la pedregosa y empinada falda del macizo, un camino nada cómodo sobre rocas.

Ascenso por la falda del Perdiguero
Al ganar altura las vistas son cada vez más espctaculares. El macizo de la Maladeta, Salvaguardia, las cercanas cimas fronterizas de 3.000 mts, Cotiella, Ordesa. El día acompaña, ha estado lloviendo durante la noche, el cielo está limpio, la vista alcanza muchos kilómetros y la lluvia del valle ha sido nieve a esta altura y ha teñido las cumbres de blanco. La escasa nieve que encontramos durante el ascenso habrá desaparecido antes del descenso.

La cresta desde la cima. Macizo de la Maladeta al fondo.
Superado el fuerte repecho se llega a la cresta que poco a poco, sin dejar de caminar sobre rocas y piedras, nos permitirá alcanzar la cima. De nuevo las vistas son impresionantes desde la ancha cima. Las nubes cubren varios valles, los colores son vivos y la humedad de la lluvia realza los contrastes.

Nubes francesas cruzando el cordal del Salvaguardia
El descenso sin mayor complicación es por el mismo camino. Técnicamente es una ruta sencilla, sin pasos complicados ni trepadas. El ascenso tiene la complicación de tener que andar sobre rocas y piedras sueltas y antes de la cima se camina cerca del precipicio con espectaculares vistas sobre sobre el Ibón Blanco de Literola, pero la cresta es lo suficientemente ancha para alejarse si sufrimos vértigo o preferimos evitarlo.