Por los Cingles de Bertí

Los Cingles de Bertí son un conjunto de riscos y relieves en la provincia de Barcelona que forman parte de la Serralada Prelitoral. Separan el altiplano del Moianès y la depresión del Vallés. El nombre lo aporta el núcleo rural o parroquia de Sant Pere de Bertí. El lugar más emblemático de la zona es Sant Miquel del Fai, un monasterio gótico situado al borde de los riscos y rodeado de cascadas. En 1994 un incendio asoló una gran parte de la Catalunya central, las comarcas del Bages, Berguedà y Solsonès. Todavía hoy son evidentes las cicatrices del incendio que calcinó esta zona. Otro punto importante en la misma área es el monasterio de Puiggraciós. Es un lugar habitual de reunión o de paso para comenzar rutas tanto a pie como en BTT. Hasta él se llega desde l'Ametlla del Vallés o bien desde la Garriga por pistas y senderos. 

El Montseny: Tagamanent, Pla de la Calma, el Sui y Roca Centella

 La ruta propuesta comienza en Corró d'Avall (Les Franqueses del Vallès), sigue hasta La Garriga y asciende hacia el Puiggraciós por una pista hasta que se toma un sendero muy técnico, lleno de piedras que en algún tramo puede hacernos poner el pie en el suelo. Es muy explosivo y exigente porque tiene un par de zonas donde hay que darlo todo para poder pasarlas sin parar. Una vez dejemos atrás el Puiggraciós y su santuario llegaremos al castillo del Clasclar. Parece ser que en la Edad Media fue realmente un castillo, que luego se convirtió en masía y posteriormente sus últimos propietarios quisieron convertir de nuevo en castillo mezclando estilos bien variados, incluso árabes. En la actualidad se encuentra en ruinas. Desde le castillo un sendero nos lleva a la parroquia de Sant Pere de Bertí. Vuelta al castillo por pista para buscar el sendero que va pegado a los riscos con unas bonitas vistas, con el macizo del Montseny hacia el Este, el Vallès hacia el Sur y hacia el Norte se adivina la plana de Vic siguiendo el cordal de la cinglera. Paso delicado porque no podemos apartar la vista del sendero, un pequeño despiste y podemos despeñarnos por los riscos: no es fácil pero para nada imposible. Y la vuelta por divertidos caminos y senderos que nos devolverán a La Garriga y al punto de partida en Corró d'Avall.

El sendero junto a los riscos