El Costa Cabirolera hacía tiempo estaba en la lista de
pendientes. Finalmente en un espléndido día de Octubre, después de unas copiosas lluvias que dejaron un paisaje perfecto y mejor terreno, coronamos este espléndido macizo en la sierra del Cadí. No sin antes volver, por tercera vez, al Comabona
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| Recorriendo el cordal camino del Costa Cabirolera, al fondo |
La ruta parte del Coll de les Bessotes, a la que se llega en coche desde el aparcamiento del Mirador del Gresolet o bien desde Bagà, tomando la pista de Gisclareny. En ambos casos por pista sin sin asfaltar.
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| Puigmal al fondo. En primer plano Tossa d'Alp y Moixeró |
El objetivo es el Costa Cabirolera, pero aprovechando que progresar por esta vertiente de la sierra es cómodo nos acercamos al Comabona. Desde esta cima se recorre el cordal por el pico de Aguiló, el Pas dels Gosolans y por la Sierra dels Cortils, vía GR, hasta el refugio no guardado Cortal dels Cortils, ubicado en un recóndito, bucólico y escondido rincón.
El Costa Cabirolera ofrece desde aquí una estampa imponente. La pared que forma el circo por este lado parece inexpugnable. Habrá que recorrer el valle por su lado derecho para acceder por un brecha orientada al norte que queda escondida hasta que no se llega prácticamente frente a ella y queda a la vista el camino que conduce pared arriba.
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| Aspecto del Cadí desde el Costa Cabirolera. Al fondo Comabona, la Serra Pedregosa a la derecha |
Progresando por una pendiente considerable de piedra suelta se accede a la planicie que suavemente conduce a la cima, a 2.604 mts, coronada por una cruz y un vértice geodésico. Desde este punto se disfruta de las vistas panorámicas hacia las espectaculares paredes septentrionales del Cadí, el valle de La Cerdanya, las montañas pirenaicas de la comarca y Andorra; girando hacia el Este queda a la vista el Puigmal, y todo el camino que hemos recorrido desde el Comabona.
El altiplano visto desde el Costa Cabirolera es sencillamente impresionante; caminando por él no parece que tenga que ser tan bonito como se observa desde la cima. Se observan perfectametne las crenchas de roca, las vaguadas y el perfil de los riscos que caen hacia el valle, las paredes de la Serra Pedregosa sobre las que discurre el camino del Comabona. Y si seguimos girando quedan a la vista Catllaràs, Ensija, Pedraforca, Port del Compte y Serra del Verd. El costa Cabirolera es realmente un excelente mirador.
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| Como si fuera la primera cima |
Para el descenso vamos a buscar el Torrent dels Cortils recorriendo la pendiente del cordal. Tras descender por el torrente durante un buen trecho lo dejamos a la derecha para ascender por una poco evidente y corta canal, fácil de superar. Se trata de rodear esta loma, la Costa Socarrada, bajo el Prat Llong, para volver a salir al camino justo encima del punto de partida. Pero este tramos no tiene marcas de sendero, ni hitos ni nada que evidencie que por ahí hay, o hubo, un camino. Siguiendo el track y buscando la mejor opción para avanzar finalmente se llega al Prat Llong. A la vista queda la pista donde están los coches y sólo es cuestión de dirigirse al punto de partida o bien por la pista por la que hemos iniciado el recorrido o campo a través por cualquiera de las trazas de camino que ya hay en esta zona.
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| Vistas hacia la cima del Vulturó, con las caracterísitcas y grandiosas paredes septentrionales del Cadí |
Excelente excursión, con vistas panorámicas impresionantes, sin dificultad alguna ya que no es técnicamente exigente.
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